Bústia: Despedida

Estimados pacientes,
En primer lugar, quiero deciros que siento no haberme podido despedir de cada uno de vosotros personalmente.
El Institut Català de la Salut lleva años destruyendo la figura de la Atención Primaria, la cual nunca ha sido su prioridad, pese a ser el pilar fundamental del propio sistema: contratos precarios, sueldos bajos, no reemplazo de personal de baja o vacaciones, demanda asistencial que va en aumento sin contratación de nuevos profesionales, sin olvidar una pandemia que ha supuesto un esfuerzo personal extra, etc. Todo ello, hace que ser enfermera sea cada día, si cabe, un poco más vocacional. Además, en las últimas 48h, el ICS ha decidido cambiar el futuro de muchas enfermeras, pese a haber tenido 4 años para resolver las Oposiciones, trasladando personal de Atención Primaria, como es mi caso, al Hospital sin tener en cuenta la experiencia y conocimiento adquirido durante estos años.
Es por este motivo que, sin tiempo para recoger la taquilla ni despedirme de todos vosotros, tengo que marcharme a un nuevo puesto de trabajo.
Pese a que los trabajadores sólo somos un número dentro de ICS quiero deciros que vosotros para mi habéis sido mucho más, y así os lo he intentado transmitir en la consulta. Y es que ser enfermera en Atención Primaria es algo muy emotivo y especial, la relación entre el profesional y el paciente se basa en la cercanía y la confianza.
Para mí, vosotros no habéis sido una pierna que curar, una tensión que tomar o un inyectable que administrar. Para mí, habéis sido personas únicas, que habéis compartido conmigo vuestra enfermedad, vuestros problemas y muchas veces vuestras alegrías, como yo también lo he hecho con vosotros.
Gracias por hacerme mejor enfermera y por demostrarme que en estos tiempos tan difíciles aún hay gente con bondad, educación, respeto y paciencia.
Gracias también a todos los profesionales,compañeras y amigas del CAP Ripollet por el cariño y trato recibido. Nos merecemos mucho más de lo que nos da el sistema, pero, por suerte, la calidad humana de este ambulatorio hace que el día a día se lleve mejor.Gracias a las hermanas extremeñas, Francisca y Rosita, por invitarme reiteradamente a su casa a merendar. Queda pendiente.
Gracias a Teresa y su familia, por cuidarme como una más de los suyos.
Gracias a Marina y Plácido, por quererme casi como a una nieta.
Gracias a Montserrat y Xavi, porque aunque los inicios a veces son difíciles, hemos acabado teniendo una muy buena relación.
Gracias a José, que pese a su Alzheimer avanzado, era capaz de reconocerme y sonreír al oír mi voz. Y gracias a su mujer, María, por ser un ejemplo de cuidadora y hacerme ver que el amor puede con todo.
Gracias a Eloisa, por ser una eterna luchadora.
Gracias a Julián, por su buen humor, su cariño y sus bombones.
Gracias a Juana, por su fuerza para continuar.
Gracias a Engracia, por la vitalidad y la alegría que me has transmitido siempre.
A todos. A muchos que ya no están. GRACIAS, de vosotros he aprendido mucho y ya formáis parte de mi.
Lourdes Sensada Parra
Article d’opinió. La REVISTA DE RIPOLLET no es solidaritza necessàriament ni es fa responsable de l’opinió dels col·laboradors