Microscopi: Los abusos bancarios a nuestros mayores

Sabemos perfectamente que el control de las prácticas bancarias no es una competencia municipal. Compete al gobierno de la nación la regulación a través de los organismos correspondientes de las políticas que hacen posible el “maltrato” que sufrimos día a día los ciudadanos a través de las múltiples comisiones de mantenimiento. Pero la defensa y salvaguarda de nuestros mayores, sí es una competencia municipal y entendemos que los ayuntamientos, como administraciones de proximidad, deberían hacer llegar al Gobierno de España una enérgica protesta por la grave situación de abuso y desamparo en que se encuentran las personas de la tercera edad ante numerosas oficinas bancarias de nuestra población. Es verdaderamente inhumano y humillante obligar a hacer cola a la gente mayor en plena calle, pasando frío o aguantando la lluvia. No es difícil de entender que las personas mayores, en muchas ocasiones, tienen suma dificultad para acceder a un cajero automático o para solicitar una cita previa “on line”. Y el remate final viene dado por las comisiones que se perciben por “no utilizar una tarjeta de crédito”, que en muchas ocasiones les ha sido expedida sin ni siquiera haberla solicitado, o por el mero hecho de percibir una pensión. ¿De qué sirve que a un pensionista se le abonen seis euros más de su paga si al cabo de un trimestre, en ocasiones, se le aplican comisiones de sesenta euros? Es el mundo al revés, pagar para que tengan nuestro dinero y el Gobierno de España, en teoría de izquierdas, ni está ni se le espera. Digamos BASTA.
Josep Gabarra – Ciutadans Ripollet
Article d’opinió. La REVISTA DE RIPOLLET no es solidaritza necessàriament ni es fa responsable de l’opinió dels col·laboradors