Microscopi: Los pequeños detalles marcan la diferencia

Este es, sin ninguna duda, uno de los veranos más atípicos que se recuerdan y con el paso de las semanas, nos vamos dando cuenta de ello. No habrá Fiesta Mayor y hay muchas actividades que no se pueden realizar. Es entendible el disgusto que pueda producir la cancelación de eventos de este tipo, pero no hay que autoengañarse, hay que ser realistas.
En estos momentos, produciéndose nuevos rebrotes, hay que ser más precavidos y responsables que nunca, no nos podemos permitir un nuevo confinamiento. Y es que los pequeños detalles marcan la diferencia, el ponerse o no la mascarilla, el lavarse bien las manos y el respetar la distancia de seguridad marca la diferencia entre el contagio y el no-contagio, entre la vida y la muerte. Es así de simple. De ahí la importancia de prevenir antes (y mejor) que curar.
Y es que esta crisis, localmente, nos está demostrando muchas cosas, que se pueden resumir en una serie de preguntas: ¿Qué vida habría sin el tejido comercial y económico local? ¿Qué vida habría sin las entidades locales y las actividades que organizan? ¿Qué vida habría con las instalaciones municipales cerradas?… A mí, desde luego, me cuesta muchísimo imaginar mi ciudad sin comercio local, sin entidades, sin el polideportivo, sin restauración…
Ahora bien, esta crisis nos ha demostrado cual es el camino a seguir, mediante el Plan de Reactivación conseguiremos todos juntos salir de esta situación. Y es que Ripollet ha sido siempre un pueblo trabajador, solidario y comprometido, y ahora más que nunca hay que sacar este ADN. En ese sentido, que nadie tenga ninguna duda de que tanto las JSC como el PSC estamos trabajando y vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para hacer un Ripollet más fuerte y potente, económica y socialmente.
Óscar López – JSC – PSC Ripollet
Article d’opinió. La REVISTA DE RIPOLLET no es solidaritza necessàriament ni es fa responsable de l’opinió dels col·laboradors