Microscopi: Valoración del gobierno local

Se inicia el año y con él se empiezan a notar las políticas del actual gobierno cuasi-mayoritario de Decidim con la guinda inestimable que desde la oposición le brinda ERC. Evidentemente la composición política respecto a la anterior legislatura ha variado de forma considerable al disponer del oxígeno necesario para la aprobación de las ordenanzas así como del los presupuestos, pero muchos de los problemas que afectan a nuestro municipio, integrante del Area Metropolitana de Barcelona y parte del Vallés Occidental, siguen siendo tratados como si fuéramos una población de segunda.
Desde Ciudadanos, seguimos insistiendo en que la fiscalidad a la que somos sometidos los habitantes de Ripollet es abusiva: Desde un aumento del valor catastral con el consiguiente aumento de impuestos como el IBI, Transmisiones Patrimoniales o Plusvalía, hasta el recién nacido y mal aplicado tributo metropolitano, que nos equipara en servicios a los ciudadanos de Barcelona.
Sí, el gobierno se ha fortalecido, pero el transporte público a Barcelona sigue siendo malo y deficitario. Los cañaverales del Río Ripoll siguen convirtiendo el lecho en un lugar de peligro en caso de crecidas por la lluvia y su limpieza va a cuentagotas. En Ripollet siguen aumentando los índices de criminalidad por la falta de voluntad política para el despliegue de una policía integral de barrio efectiva y compenetrada con el tejido social.
La circulación y gestión de aparcamiento público sigue siendo un caos en la zona centro y nuestro gobierno municipal es tímido a la hora de alzar la voz (al menos como lo hacía cuando estaba en la oposición) en temas tan importantes como el Hospital Comarcal, el Soterrament de la Autopista o la aplicación del Tributo Metropolitano.
Y para el presente año veremos el despliegue de dos grandes temas que afectaran a la ciudadanía en general: la implementación del nuevo sistema de recogida de basuras denominado “porta a porta” y la nueva gestión del servicio del agua, cuestiones estas revestidas de un supuesto ahorro que nosotros no compartimos y a las que solo el tiempo dará respuesta.