Tribuna: ¿Y ahora qué?

Desde el club de jubilados llevamos mucho tiempo reivindicando la necesidad inmediata de la construcción de una residencia de asistencia integral y un Centro de Día en Ripollet.

Afortunadamente todo nuestro trabajo y el de otra mucha gente está dando frutos. Recientemente hemos recibido una notificación del sr. Rafael Ribó (Síndic de Greuges de Catalunya) donde nos informa que el 20 de mayo de 2019 se firmó un protocolo para establecer la colaboración entre el Departament de treball, afers socials i famílies y el Ayuntamiento de Ripollet para la futura construcción de un servicio de residencia asistida de 100 plazas y un centro de día de 32 plazas, que se ubicará en l’Avinguda Mediterrani, 22.

Según la notificación recibida, la dotación presupuestaria por parte de la Generalitat de Catalunya para la concertación de plazas de estos equipamientos será de 1.821.753 euros anuales. Y que actualmente se encuentran a la espera de continuar las reuniones con el Ayuntamiento de Ripollet para hacer el seguimiento del proyecto básico de construcción.

¿Y ahora qué?

Son ya demasiados años, demasiados meses, demasiados días esperando un servicio básico para las personas mayores de nuestra ciudad, por lo tanto no deberíamos permitir que los ritmos de la política nuevamente vuelvan a primar por encima de los intereses de las personas. Por el camino muchos ciudadanos de Ripollet, desgraciadamente, no han podido disfrutar de este servicio asistencial. Cada día que pasa sigue siendo un día de precariedad para estas personas y eso ya nadie podrá compensarlo.

Por lo tanto, desde el club de jubilados de Ripollet, exigimos a nuestros responsables políticos que gobiernen por y para el pueblo, y no en función de sus intereses partidistas. Que no dilaten más la construcción de la residencia, que sean eficaces y eficientes en su labor política, que acorten los plazos y se pongan a trabajar en serio para conseguir lo que la ciudadanía les está reclamando.
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Club de Jubilats i Pensionistes
Article d’opinió. La REVISTA DE RIPOLLET no es solidaritza necessàriament ni es fa responsable de l’opinió dels col·laboradors
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