Microscopi: El PSOE se quiere cargar la educación
Una vez conocido el borrador del Ministerio de Educación y Formación Profesional en materia de educación infantil y primaria, sólo cabe preguntarse si estamos ante el mayor despropósito de la era Sánchez. La cuestión, ciertamente, no es baladí teniendo en cuenta que, en este trienio ominoso, los españoles hemos sufrido el Gobierno más frívolo e irresponsable de la democracia, capaz de indultar contra el criterio del Tribunal Supremo a los autores de la asonada separatista de 2017 en Cataluña o de pactar con EH Bildu la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.
Entre los objetivos del Ministerio con relación a la educación primaria (de los 6 a los 12 años) destacan, por lo grotesco, la perspectiva de género en la asignatura de matemáticas o el fomento de los diferentes dialectos del castellano como primera competencia específica de la asignatura de Lengua castellana y Literatura. El colofón de la vergonzosa exclusión del español como lengua vehicular que, si bien no queda establecida por ley, sí se consagra abiertamente.
Ese desprecio por el conocimiento que rezuma la Ley Celaá tiene como corolario necesario el menosprecio del mérito y la renuncia a la excelencia educativa que se desprende de la previsión que permite a los alumnos pasar de curso sin límite de suspensos. Se trata, en suma, de una auténtica exaltación de la mediocridad cuyos efectos en la educación de nuestros hijos pueden resultar devastadores. El problema no tiene visos de resolverse mientras el resto de partidos se nieguen a alcanzar un pacto nacional.
Francisco Javier Tapia – Ciutadans Ripollet
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