Microscopi: Es hora de reactivar nuestros polígonos industriales
Nuestro municipio se encuentra en un lugar privilegiado: a las puertas de Barcelona y envuelto por dos grandes arterias comunicativas como son la C58 y la AP-7, pero, lamentablemente, no es suficiente para atraer a empresas de cierta envergadura para que implanten su actividad en Ripollet. Atrás quedan nombres como los de Industrias Plásticas Trilla, el Grupo Industrial Castellón o el de Montherson Sintermental sin que, a lo largo de los últimos años, otras grandes empresas hayan tomado su relevo.
En 2015, año en el que Decidim tomó las riendas del gobierno municipal, el número de desempleados en Ripollet ascendía a 3047 personas con una tasa de paro del 16,94%, para dejarlo en este año electoral de 2023 en 2194 personas y una tasa de paro del 10,27 %. Si nos comparamos con Badia del Vallès, Sant Adrià del Besòs o Canovelles, poblaciones todas ellas lindando el 15% de paro, podemos sacar una conclusión irrefutable: se ha reducido en 8 años un 6% la tasa de personas desempleadas y, por consiguiente, se ha mejorado la herencia dejada por el gobierno socialista. No obstante, con todo el respeto para las localidades anteriormente mencionadas, los referentes de Ripollet deben de ser Sant Quirze, Esplugues o Sant Cugat, que son municipios cuya tasa de paro no llega al 8% y atraen constantemente inversión empresarial a su ciudad.
Con tal propósito es fundamental reformular y reactivar nuestros vetustos polígonos industriales siendo obligatorio para ello definir su identidad, involucrar a la ciudadanía en su futuro, apostar por su sostenibilidad y estimular la inversión en ellos. No podemos contentarnos con ser una localidad en la que los restaurantes de comida rápida o los comercios al por mayor ocupen los espacios que antaño nuestros padres y madres dignificaron mediante su esfuerzo y sacrificio porque esa política nos acabará diluyendo como pueblo.
Fco Javier Tapia– Cs Ripollet
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